Sens dubte, una de les grans obres de la literatura castellana (de fet, seria millor dir de la literatura universal) és El Quijote. I no ens ha de sorprendre gens que també en aquesta obra es parli de cuina. Lorenzo Mediano, l’autor de l’estudi que avui us recomano (La cocina del Quijote. Alianza Editorial: 2005), recull tot un seguit de receptes que són esmentades a l’obra i ens les presenta de manera detallada.
Us cito un fragment protagonitzat pel simpàtic Sancho Panza en què es parla del salpicón manchego:
… le dieron de cenar un salpicón de vaca con cebolla y unas manos cocidas de ternera, algo entrada en días. Entregóse en todo, con más gusto que si le hubieran dado francolines de Milá, faisanes de Roma, ternera de Sorrento, perdices de Morón o gansos de Lavajos; y entre la cena, volviéndose al doctor le dijo: Mirad, señor doctor, de aquí en adelante no os curéis de darme de comer cosas regaladas ni manjares exquisitos, porque será sacar a mi estómago de sus quicios, el cual está acostumbrado a cabra, vaca, a tocino, cecina, a nabos y cebollas…